El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que logra reducir varios tonos dejando los diente más blancos y brillantes y se puede realizar en consultorio o en el hogar.
El blanqueamiento de los dientes también permite eliminar manchas producidas por medicamentos o bien por causas extrínsecas como el té, café, mate, cigarrillo, vino tinto, entre otras sustancias y alimentos.
Ningún blanqueamiento provoca abrasiòn dentaria (desgaste), como así tampoco debilita los dientes; simplemente se utilizan geles
que actúan químicamente pudiendo reducir varios tonos dentro del mismo color de la pieza dentaria.
El blanqueamiento no tiene efecto sobre ningún tipo de restauraciones, siendo estas: amalgamas, restauraciones realizadas con luz halógena, incrustaciones y coronas o puentes.
En el caso que el paciente presente este tipo de arreglos en el sector anterior sobre todo, se le realiza el blanqueamiento y posteriormente a ello se procede a hacer el recambio de las restauraciones que no han modificado su color. Para poder realizar el recambio de estas restauraciones es necesario esperar 15 días aproximadamente para que el color obtenido con el blanqueamiento se estabilice.
Un tratamiento de blanqueamiento dental tanto puede realizarse a un conjunto de dientes, como a un sólo diente.
En Odontología nos vemos obligados a recurrir a "guías de colores" como punto de referencia para nuestros trabajos.
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Muestrario de colores |
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En Odontología nos vemos obligados a recurrir a "guías de colores" como punto de referencia para nuestros trabajos.Antes de aconsejar el blanqueamiento el profesional determinará cuál es el color de la guía que más se parece al de la guía de colores. En base a esta práctica se determinará la previsión del color final tras el blanqueamiento dental e informará al paciente sobre las expectativas de la técnica para su caso en particular.